Para llegar al diagnóstico de transmisiones automáticas CVT y DSG, el primer paso es notar que al manejar se siente algo anormal el vehículo. En la búsqueda de hacer más liviana la experiencia de conducción, se creó la caja de cambios automática. Actualmente es muy popular en el sector, aunque cada vez se vuelve más complejo.
Los expertos en el ramo debemos estar bien capacitados para llegar a un buen veredicto y así realizar las reparaciones acertadas. Está de más decir que una inspección física no es suficiente para determinar el grado de daño. Una correcta revisión puede proteger las partes que se encuentran en óptimas condiciones.
La realización de un diagnóstico de transmisiones automáticas
Interpretar la condición en la que se presenta el desperfecto, posibilitará que el diagnóstico se realice de manera más certera y rápida. Por lo general, cada conductor distingue de forma distinta el mismo problema. Sin embargo, es de suma importancia comprender los síntomas del vehículo.
Lo primero que se debe hacer que la comprobación del aceite, si hay alguna fuga. Si notas alguna mancha impregnada en la transmisión límpiala y espera un par de horas. Si al paso del tiempo notas nuevamente aceite es necesario acudir a un transmisionista para empacarla.
Tocando el mismo tema del aceite, hay que comprobar en qué condiciones está. En la bayoneta necesitarás revisar el aspecto físico del fluido. Si su característica es que tiene un color negro y huele a quemado, es necesario hacer una afinación.
No siempre los autos quedan con un simple cambio de aceite, a veces por la decidía dejamos pasar más tiempo. Esto trae como consecuencia un desgaste en el disco de pastas, lo que se traduce en que se tiene que reparar. Lo ideal es hacer la afinación cada seis o doce meses dependiendo del uso.